La pérdida de audición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la exposición prolongada a ruidos fuertes, el envejecimiento, infecciones del oído, lesiones en la cabeza, ciertos medicamentos y enfermedades como la diabetes y la hipertensión. También hay factores genéticos que pueden contribuir a la pérdida de audición. En términos de neurociencia, la pérdida de audición se debe a una disfunción en el sistema auditivo, que puede incluir daño en las células ciliadas del oído interno o problemas en las vías auditivas que transmiten la información auditiva al cerebro.